La U Investiga - Volúmen 6 - Número 2 69
La U Investiga - Volúmen 8 - Número 2
Página 60 - 72
ISSN 1390-910X Edición impresa
ISSN 2773-756X Edición digital
SÍNDROME INFLAMATORIO MULTISISTÉMICO PEDIÁTRICO VINCULADO A SARS-COV-2, REPORTE DE UN CASO CLÍNICO.
Melany Michelle Flores Cevallos, Byron Orlando Albuja Echeverria, Yasmelys Jasiel Rivas Ojeda
se debe considerar derrames pleurales, consolidaciones parcheadas, consolidación
focal y atelectasias. c) Ecocardiograma (debe ser realizado en las primeras 24 horas
de ingreso hospitalario) que puede evidenciar afectación de la fracción de eyección
FE, función cardiaca deprimida, anomalías de la arteria coronaria como dilatación o
aneurisma, regurgitación o insuciencia mitral, derrame pericárdico. d) TC Abdominal
pudiendo encontrarse liquido libre, ascitis, inamación intestinal, mesentérica, incluye
ileitis terminal, adenopatías, adenitis mesentérica y edema pericolecístico. (1)
La atención de pacientes con MIS-C en unidades de segundo nivel debe garantizar
su estabilización hemodinámica y el tratamiento de soporte. En el servicio de
emergencia se debe evaluar el estado siológico del niño a través del Triángulo de
Evaluación Pediátrico e instaurar el ABCDE de forma inmediata. Se recomienda
monitorización permanente con pulsioximetría continua (frecuencia cardiaca y SatO2),
determinación de diuresis y TA, al menos cada 6 horas. Concomitantemente se realizará
la noticación epidemiológica correspondiente. (6) (14) (15) (16) El tratamiento de
soporte consistirá en la utilización de antitérmicos (paracetamol oral o intravenoso);
uidoterapia (soluciones isotónicas) y vigilar signos de deshidratación, sobrecarga
hídrica o intolerancia oral; antibioterapia con base en sospecha clínica; oxigenoterapia
en caso necesario; antiagregantes y anticoagulantes de forma individualizada. (6) (14)
(15) (16)
El uso de heparina de bajo peso molecular se considera en los siguientes casos:
dímero D igual o superior a seis veces su valor normal, presencia de trombosis
diagnosticada en el paciente, paciente inmovilizado, presencia de aneurismas gigantes,
disfunción severa del ventrículo izquierdo (FE < 30%), antecedentes personales o
familiares de enfermedad tromboembólica y antecedentes personales de patología
isquémica arterial (periférica, cardiaca o neurológica).
Para el aislamiento de pacientes es necesario considerar que un elevado porcentaje
de pacientes tendrán una prueba RT-PCR negativa y serología con IgG positiva. Lo
que indicaría una baja o nula contagiosidad. En casos de posible infección activa aún
con RT-PCR negativa, se recomienda mantener las medidas de aislamiento habituales
hasta descartar contagiosidad. (14) (15) (16)
Inmediatamente a la estabilización hemodinámica las unidades segundo nivel
deberán referir a los niños con sospecha de MIS-C a una unidad de mayor complejidad
que cuenten con la infraestructura necesaria para conrmar el diagnóstico (incluye
realización de ecocardiograma y valoración cardiológica), que cuenten con unidades
de cuidado intensivo para el tratamiento de casos graves y complicaciones, y que
dispongan de fármacos de primera línea (metilprednisolona e inmunoglobulina
intravenosa IGIV). (17) (18) (19)
En las unidades de mayor complejidad se deberá evaluar la necesidad de UCIP.
Los criterios para ingreso a la UCIP son: 1. Inestabilidad hemodinámica a pesar de
expansión de volemia, con hipotensión arterial o signos de hipoperfusión clínicos o